jueves, 15 de enero de 2009

EL OBSEQUIO DE LA VIDA

A veces no nos damos cuenta que vivimos en el presente, en el aquí y ahora, y por el contrario vamos por la vida solo pensando en situaciones pasadas y en lo que vendrá y no nos damos cuenta que eso nos hace mucho daño y no nos permite vivir una felicidad total.

Disfrutar al máximo el presente es abrirse a un sin fin de posibilidades reales, sentirse vivo en el ahora es disfrutar la vida en su totalidad. Hay que desechar todo lo malo del pasado liberandonos de la sombra que nos ata a él, es difícil pero no es imposible, solo hay que tener mucha fuerza de carácter y cortar de raíz esos pensamientos negativos que lo único que hacen es hacernos vivir un presente envuelto en el pasado.

Ser libre es poder vivir el momento preciso, el aquí y ahora, mirar lo hermoso y bello que es esta vida con su divina perfección es alcanzar el éxtasis.

Cuando realmente podemos dedicarnos a existir en el momento actual podemos ver el mundo de una manera diferente, abrimos nuestra mente y estamos receptivos a cualquier estimulo positivo que nos llega, ahí es cuando nuestro ser puede explorar nuevos caminos y embarcarse en la felicidad total.
Cuando decidamos nosotros mismos ser libres de todo lo externo, podremos comprender el propósito de nuestras vidas. Busquemos mas en nuestro interior, en nuestro espíritu y encontraremos un nuevo estilo de vida.

El amor hacia nosotros mismos nos hará dar amor a los demás. El fruto de una vida dedicada al crecimiento personal es el éxito completo.

Así que hagamos el mayor esfuerzo posible por sacar de nuestro interior lo que todos y cada uno de nosotros tiene: AMOR, y vivamos al máximo el momento actual: EL PRESENTE (que es un obsequio que nos da la vida).

domingo, 11 de enero de 2009

REENCUENTROS

Creo que el tiempo no es un remedio del alma, es mas bien una pausa que uno se impone para no ver lo que es la realidad. Al tener un reencuentro todo puede pasar, desde recuerdos muy felices hasta memorias muy dolorosas.

Un reencuentro puede ayudar a sanar las heridas que no cerraron y en otros casos a abrirlas nuevamente, como estar preparados para ese momento?, no hay respuesta, pero hay una actitud que creo que puede funcionar, estar totalmente receptivo a los sentimientos que pueden existir.

En mi caso personal me di cuenta que el reencuentro me hizo ver mas claramente la realidad, aunque sea poco placentera, pude apreciar que del otro lado hay un sentimiento diferente al mío. La verdad me hubiera gustado que sea diferente, pero no se pueden forzar nada y peor ir en contra de la naturaleza, solo queda dejar nuevamente que el tiempo pase e irse acostumbrando a que así sea.

Existe un dolor muy profundo en el centro del pecho al saber la verdad.
Lo que puedo expresar hacia la otra persona al finalizar, es un gracias por todo y desearle lo mejor de la vida.

Alguien dijo alguna vez: Cuando crees que todo esta perdido mira al interior de tu alma y encontraras la luz del camino a la felicidad.

Hay que enfrentar la mayoría de veces a las situaciones poco placenteras para fortalecernos mas.
Salir de la zona de confort te hace madurar.

Al fin, el mas sincero sentimiento que nace desde el interior de mi ser es para aquella persona, siempre estará en mi corazón.


Te acordarás un día del éxodo...
De los desdenes de un amor inaugural
De la consecuencia mas gloriosa y mas inmortal de las vidas;
Fusión célebre de un espejismo, quimera, farsa
Y una juventud que ciega y precoz se prende al abismo...

Te acordarás un día…
Cuando los años se amontonen en mi cuerpo
Mientras tu biosfera trate de intuir;

tu derrumbado de pronto, sin boca, sin pulmones, ni amor,
Y sin ningún retorno.

Toleraste las condenas de mi lozana retórica
Toleraste el frío de un beso confuso y desabrido

toleraste el daño de una masa amorfa y pesada
Llamada abandono.


Y esos instantes se agitan en mi rostro

esos por los que ahora, hasta la vida puedo dar,
Pero quien podrá detenernos con ensueños inútiles,
Cuando nuestras almas empiezan a continuar;
Quien podrá engendrar seres que a ti y a mi se parezcan,
Que no han de ser medidos ni en peso ni estatura
Sino en vasta nostalgia.


Esta distancia insalvable,
Yermo voraz que sin tregua me aleja de ti
Llama a mi culpa y me acecha, y me lastima,
Infecta sin piedad mi paz y los nervios
Para mudarse finalmente a la ciudad del olvido.

Y si al cabo decides despejar acaso
Las costuras de mis manos
E insuflar boca a boca tu aliento
En mi cuerpo desmoronado
Qué habré de decir, qué...

Que no hay segunda vuelta,
que supongas que te amé,
Y aunque duele el error,
Duele en mitad de la sangre
Hoy cierro la puerta por última vez
Dejando un sueño frágil
Que se pudre debajo de la hierba.

Cynthia Vazquez