jueves, 10 de octubre de 2013

ARMONÍA



Armonía no significa que todos estén de acuerdo. Significa que nadie esté intentando imponer sus propias opiniones por sobre las de los demás.

Armonía no significa que todos seamos lo mismo. Significa que todos respetemos y toleremos e incluso celebremos nuestras diferencias que tanta riqueza aportan a la vida.

Jamás podría lograrse armonía a través de la fuerza bruta. Existe armonía cuando cada individuo comprende, en sus propios términos, que es la manera más efectiva, por lejos, de vivir.


La armonía no se consigue intimidando ni regañando ni amenazando ni castigando. Se alcanza comprendiendo.

Allí donde las personas sólo estén preocupadas por ver cuánto pueden conseguir, no puede haber armonía. La armonía se construye dando.

La armonía no se alcanza cediendo, ni siendo débil, ni resignando los principios más preciados, ni a través de un cobarde intento de controlar a los demás. La armonía es el área de acción de aquellos que tienen la confianza necesaria, en su propia vida, como para permitir que los demás crezcan, se desarrollen, prosperen y florezcan, sanamente y en paz.

Jose Lopez