miércoles, 6 de enero de 2010

DECIDETE Y HAZLO! por Ralph Marston‏

La vida puede ser injusta, confusa, desalentadora, y estar llena de todo tipo de factores inesperados. Y así y todo, hasta en las más complicadas situaciones, tienes a tu alcance logros de todo tipo.

Decide lo que deseas hacer, y sé claro en cuanto a los aspectos específicos que ello involucra. Luego ponte en marcha y no te detengas hasta llegar allí.

Aún estando desanimado, puedes poner un pie delante del otro. Aún cuando las distracciones claman por tu atención, puedes optar por mantenerte enfocado en la tarea que tienes entre manos.

Aún cuando aparecen contratiempos, hay una manera de seguir avanzando. Incluso cuando cometes un error, o toda una cadena de ellos, puedes aprender de lo que has hecho y empezar a avanzar a partir de allí.

Cualquier cosa puede servirte de excusa para abandonar. Pero si decides seguir avanzando nada puede detenerte.

¿Qué deseas verdaderamente de la vida ahora mismo? Decide qué es lo que te vas a proponer hacer, sabiendo que puedes hacer que suceda.


¿Qué tal si, en lugar de exigir que la vida fuese diferente, simplemente te propusieses hacer que fuese mejor, en virtud de tu propia actitud y a partir de tus acciones? ¿Qué tal si, en lugar de poner límites a tu felicidad, manteniéndola como rehén hasta que se diesen ciertas condiciones, simplemente dejases que esa felicidad ocurriese?

Imagina cómo sería la vida si no tuvieses que preocuparte por conseguir cosas o por perderlas. Imagina lo que podrías lograr si pudieses aprovechar tu tiempo, libre de enojos, frustraciones y arrepentimientos.

Piensa en todos los sitios a los que podrías ir si no tuvieses que pedir antes permiso a tu propio ego. Considera cuánta energía tendrías si estuvieses libre de ansiedades.

Una vida semejante es posible, y está más cerca de lo que podrías llegar a suponer. En realidad, el mero hecho de visualizarla comienza a hacer que suceda.

Porque tu ego, tu actitud, tus ansiedades, tus frustraciones, enojos y arrepentimientos son todas criaturas de tu propia creación. Puedes decidir cómo serán, exactamente.

Visualiza una vida de libertad, plenitud, sentido y riqueza. Aférrate a esa visión y empezarás a hacerla realidad.


Ralph Marston