viernes, 11 de marzo de 2011

Frases de la pelicula Eat, Pray and Love (Comer, Rezar y Amar)



Para hallar el equilibrio que buscas debes tener los pies tan firmemente plantados en la tierra que parezca que tienes cuatro piernas en lugar de dos. De este modo podrás estar en el mundo. Pero debes dejar de mirar el mundo con la mente. Tienes que mirarlo con el corazón. Así llegarás a conocer a Dios.


Hay un chiste italiano buenísimo acerca de un hombre pobre que va al templo todos los días a rezarle a un santo. Reza a la estatua: Querido Santo por favor, por favor, por favor déjame ganar la lotería. Al final, la estatua desesperada cobra vida, baja la mirada y le dice al hombre: Hijo mío, por favor, por favor, por favor compra un billete. Ahora entiendo el chiste y tengo 3 billetes.


"Trabaja la mente, es lo único que deberías de controlar, porque si no puedes controlar tus pensamientos estarás en problemas por siempre."


"Si pudieras despejar todo ese espacio que ocupas en tu mente por obsesionarte con esta persona [...] tendrías una puerta y ¿sabes qué haría el universo al verla? Colarse. Se colaría y te llenaría del amor que jamás hayas podido conocer."


Es importante saber dónde estás en cada momento. Justo aquí está el equilibrio perfecto. El encuentro de cielo y tierra. No demasiado dios, no demasiado egoísta, de otra forma la vida se vuelve una locura. Si pierdes equilibrio, pierdes poder.


No has tenido sexo desde hace mucho tiempo, lo puedo ver en tu rodilla. Cartílago muy seco, la hormona del sexo lubrica las articulaciones.


"La única forma de sanar es confiando. Un corazón roto significa que has intentado algo."


"Muchas veces perder el equilibrio por amor es parte de vivir una vida con equilibrio."


Una fuerza de la naturaleza que se rige por leyes tan reales como la ley de la gravedad. La regla de la física de la búsqueda viene a decir algo así: Si tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencores, y embarcarte en tun viaje en búsqueda de la verdad, ya sea hacia lo interior o lo exterior, y si estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese viaje te ilumine, y si aceptas como tu maestro a todo el que te encuentres en el camino, y si estás preparado sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades muy duras de ti mismo, entonces la verdad no te será negada.