Reconociendo y aceptando tus propias debilidades, empiezas a superarlas. Sólo siendo claro y honesto respecto de aquello en lo que necesitas trabajar puedes hacer verdaderos progresos.
Identificando una debilidad habrás descubierto una oportunidad. Explorando qué es lo que te está impidiendo avanzar podrás descubrir un camino concreto y factible que te lleve al éxito.
Una debilidad no es algo que debas ocultar ni por lo cual tengas que avergonzarte. Porque en cada debilidad yace la promesa de una enorme fortaleza.
Tienes muchas cosas por aprender de cada debilidad. Comprendiendo tus limitaciones podrás descubrir la manera de superarlas.
En lugar de estar luchando constantemente contra tus debilidades, encárgate de librarte completamente de ellas. Entonces, todo tu tiempo y energía podrán enfocarse en hacerte avanzar muy rápido.
Ten el coraje de mirar a tus debilidades bien de cerca. Lo que verás en cada una de ellas es el potencial de generar nuevas fortalezas, poderosas y efectivas.
By Jose Lopez
