¿Te has dado cuenta hoy de lo bella que es la vida? Mira a tu alrededor con ojos agradecidos, amorosos, y verás.
¿Puedes llegar a apreciar cuántas maravillosas
oportunidades tienes a tu alcance ahora mismo? Persigue una o dos de
ellas, y comprenderás.
¿Te das cuenta cuán creativo y efectivo puedes ser?
Permite que tus pensamientos, palabras y acciones expresen eso que
sientes en tu corazón, y lo descubrirás.
¿Eres consciente de la enorme diferencia que podrías
llegar a representar tú para el mundo? Avanza con sinceridad y un
sentido claro y positivo, y te sorprenderás por todo lo que podrás
conseguir.
¿Sabes todas las cosas buenas que eres capaz de conseguir? Aprovecha este instante para empezar a averiguarlo.
Las posibilidades de sentir alegría y plenitud están
por todas partes, a tu alrededor. Involúcrate ahora mismo y explóralas
en profundidad.
Hay cosas que puedes ver, cosas que puedes
escuchar, cosas que puedes tocar, degustar y oler. Y más allá de todo
eso, hay cosas que puedes saber.
Hay dentro de ti una sabiduría que no necesita ser
validada por nada ni nadie externo a ti. Hay cosas que tu corazón sabe, y
que no pueden ser discutidas.
No te enredes tanto en cosas materiales y mundanas
como para terminar ignorando esa milagrosa llamita que está siempre
resplandeciendo en tu interior. Presta atención a la indescifrable
esencia que constituye tu vida.
Tienes en tus manos cosas que, tarde o temprano, se
van a oxidar y romper. En tu corazón puedes llevar cosas que durarán
eternamente.
Comida, ropa y techo dan sustento a tu cuerpo y lo
protegen. Asegúrate de dar sustento y nutrir tu espíritu con la misma
dedicación.
Bien profundo, dentro de la persona que todo el mundo
ve, está la persona única, real e indivisible que tú eres. Permite que
tu ser interior juegue un rol activo, concreto y positivo en todo lo que
hagas.