domingo, 6 de septiembre de 2009

SABIDURIA TOLTECA


Sabiduría de los tiempos que llega a mi corazón por varios caminos.

Cuando miremos con ojos de niños, tal vez entenderemos... como es este juego de vivir y evolucionar.

No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo eliges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida.

Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides se feliz.

La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento", estas son algunas de las palabras de Dr. Miguel Ruíz, palabras que claramente descubren no sólo lo que es su propia opción de vida, sino también, lo que será para el lector el contacto con su libro "Los cuatro acuerdos".

Podría parecer realmente utópico el mensaje de este doctor, discípulo de chamanes y admirador confeso de la sabiduría de los toltecas, pero sus palabras son de tal sencillez y descubren con una simpleza tan abismante la realidad del hombre y mujer de nuestros tiempos, que la utopía torna ciertamente en razón.

"La libertad que buscamos es la de ser nosotros mismos, la de expresarnos tal como somos".

Sin embargo, si observamos nuestra vida, veremos que, en lugar de vivir para complacernos a nosotros mismos, la mayor parte del tiempo sólo hacemos cosas para complacer a los demás, para que nos acepten. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestra libertad. En nuestra sociedad, y en todas las sociedades del mundo, de cada mil personas, novecientas noventa y nueve están totalmente domesticadas.

Dr. Miguel Ruíz nos explica "Los Cuatro Acuerdos".

Sé impecable con tus palabras.
No te tomes nada personalmente.
No hagas suposiciones.
Haz siempre lo máximo que puedas.


- Sé impecable con tus palabras


La palabra tiene gran poder y debe usarse con cuidado. Debemos evitar el uso de palabras para juzgar o avergonzar a otros.

El chisme es particularmente venenoso y nunca debemos participar de él.

Honra tus palabras. Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas.

Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.

Eres auténtico, y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo, dice Ruíz.

- No te tomes nada personalmente


Se reconoce este acuerdo como el que más cambia la vida. Ruíz afirma que toda nuestra vida puede cambiar si aceptamos que las acciones y opiniones de otras personas no tienen nada que ver con nosotros.

Cada uno vive su propia realidad y tiene sus propias experiencias.

"El que alguien te diga que eres una persona terrible, no te hace terrible. Del mismo modo, si alguien te dice, que eres una maravilla tampoco te hace maravilloso".

Si las palabras o acciones nos afectan emocionalmente, ello significa que han tocado una herida en nuestro interior. Debiéramos concentrarnos en curar nuestras heridas y no en vengarnos.

No te tomes NADA personalmente, ni la peor ofensa, ni el peor desaire, ni la más grave herida. Según la tradición Tolteca, poniendo en práctica estos cuatro acuerdos tu vida puede cambiar, siempre y cuando seas impecable con ello.

En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de él y no tuyo.

- No hagas suposiciones


Suponemos porque tenemos temor de hacer preguntas, dice Ruíz. Con frecuencia los supuestos que asumimos cambian el curso de nuestras vidas.

Quizás asumimos que sabemos lo que otra persona, como nuestro cónyuge por ejemplo, piensa, cree, o desea.

Debiéramos preguntar, debiéramos expresar lo que deseamos y debiéramos comunicarlo claramente; de lo contrario, colmaremos nuestras vidas de malentendidos, resentimiento y oportunidades perdidas.

No supongas. No des nada por supuesto. Si tienes duda, aclárala. Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que NO TIENEN FUNDAMENTO.

- Haz siempre lo máximo que puedas

Lo mejor de nosotros cambia a cada instante, sostiene Ruíz. En ocasiones estamos enfermos o cansados; aun así podemos dar lo mejor que tenemos.

Si hacemos todo de la mejor manera posible y aceptamos el resultado, nunca será necesario compararnos con otra persona y nunca nos juzgaremos con severidad si fracasamos.

Haz siempre lo mejor que puedas. Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada, dice.

Ruíz, quien sufrió un severo ataque al corazón en 2.002, ha dejado gran parte de su labor de enseñanza en manos de su hijos José Luis y Miguel júnior.

En cada iniciativa que toma, dice que se mantiene fiel a la filosofía tolteca y alienta a todos a hacer lo mismo.

"Hago lo que me gusta hacer y evito hacer lo que no me gusta. Tengo fe en todo lo que hago porque tengo fe en mí mismo", dice Ruíz con una sonrisa que inspira confianza.

"La vida está llena de opciones. Para tomar decisiones, la persona debe confiar en sí misma.
No importa la edad, siempre se puede vivir una vida distinta. Uno puede recibir inspiración hasta en el último minuto de la existencia".

Fuentes:


http://www.aarpsegundajuventud.org

http://cristalsecrets.blogspirit.com

http://www.ulibros.cl/reflexion

Texto original: http://gandia.nueva-acropolis.es