jueves, 21 de enero de 2010

CERRANDO PUERTAS - Paulo Coelho


Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.
Tu sentido más interno de ti mismo, tu sentido de quién eres, es inseparable de la quietud.
Ese es el Yo Soy que es más profundo que el nombre y la forma.

Eckhart Tolle



Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.

Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos... no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido sin más? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.

Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado.

RECUERDOS. Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. No podemos ser empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros.

Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.

Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del "momento ideal".

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando puertas abiertas "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

DEJARLO IR. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad.

Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.


Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres...Esa es la vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues es muy cierto lo que dices,...únicamente quisiera agregar algo muy personal, solo si me lo permites: cuando cierras puertas, concluyes capítulos, pasas páginas, ....es porque DIOS y la VIDA te tiene preparado ALGO MUCHO MEJOR!!! O QUIZAS ESO MISMO, PERO EN "VERSION MEJORADA". Nada en este mundo pasa por casualidad, como algunas veces lo has dicho aqui en tu blog,,,,,por ello, sacando provecho de cada momento que vives y aprendiendo en cada paso que das, es la UNICA y mágica forma de seguir "viviendo". La felicidad la encuentras en cada amanecer pero también en cada anochecer; en cada vez que puedes abrazar a tus seres queridos y en cada vez que los sientes lejos; cada vez que sientes la lluvia en tu rostro y cada vez que sientes el calor en tu cuerpo; cada vez que miras a tus hijos sonreir y también cuando los ves llorar, porque cuando lo hacen, es porque todo ello es una prueba de que DIOS EXISTE Y DE QUE EL TE MANTIENE VIVO!!! Cuando has decidido cerrar ciclos, es porque estás listo para el siguiente paso; para asumir nuevos retos; para seguir aprendiendo más; para darte una nueva oportunidad, de qué?? solo cada uno puede saber...en muchas ocasiones cuando ha sido necesario cerrar puertas, cerrar el círculo...en lugar de pensar en no volver a esa situación, a ese lugar, a esa persona, a esa relación, más importante es agradecer que DIOS y la vida te regaló ESE MOMENTO que probablemente, fue mayor la felicidad que se sintiò, que la incomodidad que puede causar dicho cambio. TAM, malú

Unknown dijo...

Todo se resume en un profundo...vive la vida hoy, el ayer pasó y no es más, y el futuro son sueños por alcanzar... lo único real y tangible es el presente, y el presente es tan fugaz, que si no lo disfrutas hoy, nunca serás....