miércoles, 22 de febrero de 2012

Puedes decidir SONREIR !


La actitud que adoptas es la actitud que tú has elegido. Reconociendo que te has embarcado en un estado mental negativo, tienes en tus manos lo necesario para salir de allí donde te has metido.

De veras puedes cambiar el mundo a través de la manera en que lo mires. En un instante, dándote cuenta de que cuentas con esa capacidad, puedes inyectar nueva energía positiva y entusiasmo en tu vida.

¿En qué tipo de mundo deseas vivir? En este preciso instante, puedes adoptar una actitud tal que haga que un mundo así se presente ante tus ojos.

Mucho de lo que sucede a tu alrededor está fuera de tu control. Y sin embargo, puedes asumir un control absoluto sobre aquello que es más importante.

Porque puedes decidir por ti mismo qué sentido tiene todo. Y puedes decidir qué hacer de todo ello.

¿Estás listo para vivir la vida en tus propios términos, con un sentido positivo y basado en tu pasión? Cuando estés listo, lo harás.



Hay un paso simple y fácil que puedes dar ahora mismo y que ejercerá una influencia fuerte y positiva en un sinnúmero de situaciones. Se trata de una genuina sonrisa que provenga del corazón.

Sonríe, y eso no sólo mejorará tu apariencia, mejorará todo en ti. Sonríe y no podrás evitar sentir una actitud más positiva frente a la vida.

Sonríe mientras hablas y tu voz adoptará un tono más confiado, entusiasta y convincente. Incluso cuando estés hablando por teléfono y aunque la otra no pueda verte, una sonrisa aportará un valor notable a la conversación.

Ofrece una sonrisa a los demás e instantáneamente mejorarás la calidad de cualquier encuentro. Sonríete a ti mismo y aparecerán ante tu vista nuevas oportunidades.

Una sonrisa no tiene costo, y sin embargo puede aportar tanto a cambio. Echa una mirada a tu alrededor y verás que las personas más exitosas y plenas son aquellas que más sonríen.

Aún cuando no puedas encontrar un motivo para sonreír, sonríe de todas maneras. Sonríe, y puedes tener la certeza de que estarás generando montones de buenas razones.

Jose Lopez