Hasta el más pequeño de tus logros aumentará tu nivel de confianza. Y con una confianza aumentada podrás enfocarte en logros de mayor envergadura aún.
La confianza no es algo que llega como por arte de magia a unos pocos afortunados. No es algo que alguien podría simplemente entregarte.
No puedes comprar confianza, no puedes heredarla, no puedes obtenerla quitándosela a los demás. Todo aquel que tenga verdadera confianza se la habrá ganado, de a un logro por vez.
Comienza con lo que tienes, con aquello que sabes que puedes hacer, y luego agrégale un pequeño desafío. Pronto sabrás, sin lugar a ninguna duda, que puedes hacer más aún.
A medida que tu confianza crezca, del mismo modo irán creciendo tus logros, porque los más grandes éxitos son para aquellos que tienen la confianza necesaria como para asumir los más complicados desafíos.
La confianza demanda trabajo, y bien vale la pena el esfuerzo. Aprovecha cada oportunidad para ganar más confianza y muchas puertas sumamente valiosas se irán abriendo ante ti.
