Vivo actualmente con ella, vive conmigo en una unión casi inseparable, día a día salimos juntos y sentimos que formamos parte de una sola vida, de un solo cuerpo. Hay momentos, como en toda relación, pienso, que no nos podemos ver y peor aun ni nos hablamos, pero como son solo fugaces instantes, después todo queda en paz y regresamos a ser el uno para el otro.
Al comienzo no fue todo alegría y felicidad, la verdad es que comenzamos muy mal, la confianza y el respeto, base de una relación no fue la nuestra y por bastante tiempo no veíamos un futuro prometedor juntos, peor aun había amor, que creo que es lo principal. En fin, creía que hice muy mal en conocerla y peor aun en ofrecer mis sentimientos. Pero era inevitable, ella estaba ahí y yo caía poco a poco a sus pies, sabia dentro de mi que aceptaba un camino sin retorno.
Pasaba el tiempo y no había mucho cambio entre los dos, por mi parte rechazaba estar en esta condición con ella, no me sentía cómodo con su presencia y solo quería alejarme pero al final no podía hacerlo y nuevamente estaba a su merced. No podía entender como había permitido que entrara a mi vida de un momento al otro. Por su parte ella estaba ahí, impávida y tranquila, como si nada pasara y eso me causaba mas desesperación.
Pero había algo muy profundo que nos mantenía juntos, claro que todavía no me daba cuenta de lo que era y me resistía a entenderlo.
Un día me di cuenta que mi situación con ella no estaba bien y tenia que hacer algo para poder cambiar, entonces comencé a aceptarla en mi vida, primero acepte la condición que estaba pasando, ya que sentía que me estaba haciendo mas fuerte, me estaba enseñando a ver mis errores y transformarlos en triunfos, pude por primera vez darle la cara y decirle que forma parte de mi vida, que es bienvenida cuantas veces quiera a entrar a mi corazón, que gracias a ella me he dado cuenta que vivo conmigo mismo, en el mundo que yo estoy formando para mi, mi mundo.
Quieren saber como se llama ella, les presento a LA SOLEDAD, fiel amiga inseparable que forma parte de todos nuestros buenos y malos momentos, que si la tenemos de nuestro lado y la vemos solo como una gran aliada, nos guiara cuando necesitemos de ella.
En mi caso personal mi amiga LA SOLEDAD me ayudo a descubrirme íntegramente quien soy yo y que hago en esta vida. Claro que siempre hay diferencias por resolver con ella, pero seguimos en el compromiso de ser cada día mejores.
Así que les recomiendo que se lleven bien con ella, acepten su amistad y aprenderán mucho mas de la vida.
Al comienzo no fue todo alegría y felicidad, la verdad es que comenzamos muy mal, la confianza y el respeto, base de una relación no fue la nuestra y por bastante tiempo no veíamos un futuro prometedor juntos, peor aun había amor, que creo que es lo principal. En fin, creía que hice muy mal en conocerla y peor aun en ofrecer mis sentimientos. Pero era inevitable, ella estaba ahí y yo caía poco a poco a sus pies, sabia dentro de mi que aceptaba un camino sin retorno.
Pasaba el tiempo y no había mucho cambio entre los dos, por mi parte rechazaba estar en esta condición con ella, no me sentía cómodo con su presencia y solo quería alejarme pero al final no podía hacerlo y nuevamente estaba a su merced. No podía entender como había permitido que entrara a mi vida de un momento al otro. Por su parte ella estaba ahí, impávida y tranquila, como si nada pasara y eso me causaba mas desesperación.
Pero había algo muy profundo que nos mantenía juntos, claro que todavía no me daba cuenta de lo que era y me resistía a entenderlo.
Un día me di cuenta que mi situación con ella no estaba bien y tenia que hacer algo para poder cambiar, entonces comencé a aceptarla en mi vida, primero acepte la condición que estaba pasando, ya que sentía que me estaba haciendo mas fuerte, me estaba enseñando a ver mis errores y transformarlos en triunfos, pude por primera vez darle la cara y decirle que forma parte de mi vida, que es bienvenida cuantas veces quiera a entrar a mi corazón, que gracias a ella me he dado cuenta que vivo conmigo mismo, en el mundo que yo estoy formando para mi, mi mundo.
Quieren saber como se llama ella, les presento a LA SOLEDAD, fiel amiga inseparable que forma parte de todos nuestros buenos y malos momentos, que si la tenemos de nuestro lado y la vemos solo como una gran aliada, nos guiara cuando necesitemos de ella.
En mi caso personal mi amiga LA SOLEDAD me ayudo a descubrirme íntegramente quien soy yo y que hago en esta vida. Claro que siempre hay diferencias por resolver con ella, pero seguimos en el compromiso de ser cada día mejores.
Así que les recomiendo que se lleven bien con ella, acepten su amistad y aprenderán mucho mas de la vida.
"A veces la soledad es la mejor compañía."
Cari
"No he encontrado mejor compañera en mi vida, que mi propia soledad."
SAS
