martes, 15 de noviembre de 2011

Disipa la neblina




Los pensamientos negativos empañan tu pensamiento y tu percepción. Con cada duda, con cada frustración, con cada miedo, la neblina se hace más y más densa.

En poco tiempo se hace difícil ver por dónde avanzar. Y eso lleva a que la niebla de haga más espesa aún.

La niebla del pensamiento negativo te impide reconocer tus mayores potencialidades y actuar en base a ellos. En lugar de concentrarte en avanzar, sólo puedes prestar atención a las pequeñitas y mezquinas distracciones que aparecen momento a momento.

Hay algo, sin embargo, que disiparía esa niebla. Se trata de una firme intención, apasionada y plena de sentido.
Dedica tu energía a un objetivo concreto y determinado, y la niebla empezará a elevarse. Luego avanza confiado por el espacio que se va abriendo entre la neblina y rápidamente la habrás dejado atrás.

Algunas veces podría parecer que no hay manera de escapar de tus pensamientos negativos, pero en realidad, en cualquier momento puedes decidir ser libre. Llena tu espíritu de un sincero sentido y tus mayores potencialidades se verán claramente.

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